La Casa del flame esta formada por dos tipos de jugadores, mayoritariamente:

• Jugadores de World of Warcraft experimentados y con muchas horas a su espalda que trasladan su conocimiento sobre el juego, las distintas clases y la manera óptima de hacer las cosas al resto de integrantes de la hermandad de la manera más hiriente e insultante posible.

• Jugadores con necesidades especiales que pasan por un proceso de adopción y preparación en el que, muy probablemente, son insultados intensamente hasta que llegan a un nivel calificable como “deficiente”.

Efectivamente, la Casa del Flame no es una anarquía caótica por mucho que pueda parecerlo las normas están para cumplirlas y no se hacen excepciones con ningún miembro de la comunidad. Ni siquiera oficiales. Se reserva el derecho a permanecer en la comunidad a todas aquellas personas que incumplan la normativa. 

• No se permiten vejaciones de carácter físico, amenazas, polémicas o faltas de respeto con ánimo de ofender y/o maltratar y/o humillar a otros miembros de la comunidad con malicia, i.e. “Cyberbullying” (El Flame entre miembros está permitido dentro de los límites de una comunidad sana)
• No se permiten imágenes de mofa de otros miembros de la comunidad sin su consentimiento previo, cuando estas sean mandadas con intención de humillar a otros miembros.
• No se permite la distribución de material sensitivo y/o personal de otros miembros de la comunidad sin su permiso.

Si después de leer todas las señales de advertencia sigues queriendo formar parte de la comunidad, enhorabuena, tu falta de sentido común probablemente te haga encajar perfectamente.

Puedes utilizar el contacto o mandar un mensaje a alguno de los oficiales dentro del juego.

El Sindicat es una organización no gubernamental que rige, planifica y controla la mayoría de las operaciones para destruir La Casa del Flame desde dentro e instaurar una amalgama de insultos e insuficiencia respiratoria como forma de gobierno en los canales de voz de la hermandad.